Uno de los principales elementos de la calidad de servicio es la continuidad en el suministro eléctrico. Las razones por las que se producen interrupciones son múltiples, pero las más frecuentes están asociadas a caída de árboles u objetos sobre las líneas y accidentes como los choques a postes. Sin embargo, a estos factores se suman eventos fuera de la normalidad, que son de mayor complejidad, como los eventos climáticos extremos. En particular, los sistemas frontales con vientos fuertes pueden provocar voladuras de techos y caída de ramas que dañan las redes en muchos puntos de forma simultánea. Adicionalmente, las condiciones climáticas y de acceso no permiten que las brigadas puedan desarrollar sus tareas de reconexión en condiciones óptimas para su seguridad. Esto termina provocando que, en este tipo de eventos, el tiempo requerido para reponer el suministro sea mayor que el habitual.
En la regulación eléctrica, las interrupciones de suministro se clasifican en:
La Norma Técnica de Calidad de Servicio en Distribución (NTCD), caracteriza las interrupciones de suministro en los sistemas de distribución en estado normal, se definen los indicadores de “Frecuencia media de interrupción por Cliente” (SAIFI, por sus siglas en inglés) y “Tiempo medio de interrupción por Cliente” (SAIDI, por sus siglas en inglés). El SAIFI se calcula como el número de clientes que sufrieron interrupciones sobre el total de clientes de una determinada área. El SAIDI, por su parte, se mide en horas al año y se calcula como el tiempo promedio de interrupciones que sufren los clientes en una determinada área.
Para la aplicación de dichos indicadores se deben considerar todas las interrupciones de suministro generadas por fallas o desconexiones en las instalaciones de la empresa distribuidora y que hayan sido mayores a 3 minutos. En cualquier caso, se deben excluir aquellas interrupciones solicitadas por el usuario, así como aquellas que hayan sido calificadas por la SEC como eventos de fuerza mayor o caso fortuito y aquellas asociadas a un estado anormal.
Los indicadores SAIDI y SAIFI por razones internas tienen límites definidos en la NTCD de acuerdo a nivel de densidad de la red de distribución. En comunas de alta
densidad, se requiere un mayor estándar de calidad de servicio (medido en menos horas y cantidad de interrupciones anuales) respecto de comunas de densidad de red baja o muy baja. Ejemplos de comunas con alta densidad son Talcahuano, San Ramón o Tocopilla. Mientras que en zonas de media densidad se encuentran Pudahuel y Ovalle, y en muy baja densidad se incluyen a Til Til o Tomé.
En diciembre de 2019 la Comisión Nacional de Energía (CNE) publicó la Norma Técnica de Calidad de Servicio para Sistemas de Distribución, instrumento mediante el cual se establecen las obligaciones y estándares que deberán cumplir las empresas concesionarias de servicio de distribución de electricidad en los siguientes ámbitos:
De esta manera, en la presente NT se establecen las exigencias que deberán cumplir los concesionarios de servicio público de distribución de electricidad y las empresas que sean propietarias, arrendatarias, usufructuarias o que operen, a cualquier título, instalaciones de distribución de energía eléctrica, ambas en adelante e indistintamente “Empresa(s) Distribuidor(as)” o “Distribuidora(s)”, respecto de:
La implementación de las nuevas exigencias contenidas en la Norma Técnica requiere importantes esfuerzos de inversión, capacitación, y despliegue en terreno. Por ello, las empresas comenzaron un plan de reorganización, incorporación de procesos y la ejecución de planes de inversión.
En esta sección iremos presentando los avances y desafíos que abordan nuestros asociados en distribución, en esta materia.
Revisa la Norma Técnica de Calidad de Servicio para Sistemas de Distribución acá.