Javier Bustos, Director de Estudios y Regulación, Asociación de Empresas Eléctricas
El desarrollo de las inversiones necesarias en la red para un futuro carbono neutral
En los últimos años hemos tomado conciencia como país del desafío que nos impone el cambio climático y el rol que tiene el sector energético para alcanzar las metas que tenemos por delante. El retiro de centrales de generación contaminentes no será suficiente por sí mismo para alcanzar el objetivo de un Chile carbono neutral al 2050. En esta línea, es importante plantear el rol de las redes de distribución y transmisión eléctricas como habilitantes para alcanzar dicho objetivo.
Buena parte de las medidas que serán necesarias para reducir emisiones se basan en una mayor electrificación de los consumos, a medida que la generación eléctrica es cada vez más renovable. Y aún con el desarrollo de “combustibles verdes” como el hidrógeno, éste debe ser producido con energía eléctrica renovable. Por lo tanto, será fundamental que las redes de transmisión y distribución puedan dar abasto, desarrollándose en forma sustentable y llegando a tiempo para que no tengamos “cuellos de botella” que impidan aprovechar los beneficios de la transición energética.
No hay que olvidar que el consumo de combustibles por transporte y calefacción representa casi un 30% de las emisiones en Chile. Aquí el desafio para las redes eléctricas es mayor. Según un estudio de la Agencia de Sostenibilidad Energética, se estima que al 2040 se realizarán al menos 292 millones episodios de carga de vehículos eléctricos al año. Adicionalmente, este proceso de electrificación en transporte y climatización, puede llevar a incrementos en demandas máximas por más del 50% en invierno, si no se incluye una gestión inteligente de los consumos.
Calidad de suministro eléctrico
Para todo lo anterior es clave cómo avanzamos en calidad de suministro eléctrico. Por ello es fundamental que hagamos los cambios normativos de manera de disponer de una regulación que fomente la calidad de servicio y permita el desarrollo de las inversiones necesarias en la red para un futuro carbono neutral.