Si bien en la asociación aún no concuerdan en cuál debiese ser la fórmula para enfrentar el problema de fondo, apuntan a que esta debe considerar la experiencia internacional y que debe ser asumida por todos los actores.
Con preocupación ven en el gremio que reúne a las empresas de distribución de energía el creciente número de clientes morosos, en un escenario en el que la ley de servicios básicos impide el corte de suministro por impagos.
Ante ello y a la alta posibilidad de que prospere la moción parlamentaria que busca prorrogar la norma, el director ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas, Rodrigo Castillo, adelanta que la solución al tema no pasa solo por un nuevo plazo. ‘Hoy con las cifras que estamos viendo, que se suman a las sanitarias, nos encontramos con que el tamaño del problema ha superado en lo que se podía haber pensado en los mecanismos que se habían utilizado y que si bien tenían sentido, hoy hay que revisarlos’, dice el líder gremial.
Según cálculos de la asociación, a la fecha solo 150 mil clientes han accedido a los convenios de repactación que incluye la ley, para saldar en hasta 36 meses la deuda, mientras que en promedio, con los montos en dinero que se acumulan a la fecha, estiman que los clientes tendrán que pagar -dependiendo de su consumo- hasta 1,5 cuentas mensualmente por tres años para ponerse al día.
Respecto a la solución definitiva, Castillo afirma que estudian opciones que se han implementado en otros países, por ejemplo, con traspasos directos del Estado o la creación de un sistema solidario entre los propios clientes. ‘Para buscar una solución que vaya más allá, no pueden ser solo los clientes en deuda y las empresas distribuidoras quienes asumamos esta dificultad. Esto debe ser algo que enfrentemos en conjunto, como país, como sociedad’, asegura y recuerda que la deuda es producto de un consumo de energía efectivamente realizado, cuyo costo ya fue asumido por las empresas, por lo que estas ‘necesitan y deben recuperarlo, de modo de mantener la estabilidad financiera del sistema eléctrico’.
A diferencia de otras industrias, la distribución eléctrica está regulada, y del 100% de la tarifa que es pagada por lo usuarios, solo un 20% entra a las arcas de las distribuidoras, lo demás se reparte entre las generadoras y transmisoras, pero estas firmas (distribución) están asumiendo el total de estos pagos. ‘Por este motivo, como industria nos sería imposible ir más lejos que los esfuerzos que hemos hecho hasta hoy día, que tienen que ver con haber prorrogado los cobros a través de convenios de pago sin ningún interés, haber prorrogado los beneficios del no corte y, por lo tanto, darles crédito a nuestros clientes, lo cual tiene un costo muy significativo para las empresas en todo sentido’, advierte Castillo, y si bien destaca que es momento de pensar en los clientes, añade que ‘evidentemente todo lo ocurrido ha sido una carga financiera para las empresas que en el tiempo no es sustentable’.
El líder gremial insiste en que como asociación no han llegado a una conclusión respecto de cuál debiese ser la solución definitiva que permita hacerse cargo del fondo del tema y no ‘simplemente de patearlo para adelante’. En esta línea, ejemplifica con las medidas que han implementado países como Perú y Colombia, o en Europa, donde se han considerado alternativas que van desde el aporte directo del Estado, hasta solidaridad entre los clientes.
Respecto a un eventual subsidio por parte del Estado, el cual se ve complejo debido a la estrechez de las arcas fiscales, Castillo atribuye la responsabilidad a las autoridades y hace un llamado a que todos abran sus mentes para mirar la evidencia.
‘Cuando uno mira el uso del retiro de los fondos de pensiones, esos recursos no fueron a hacerse cargo de este tipo de deudas. Eso está asociado a una conducta normal y entendible de las personas, porque si no hay corte de servicios, evidentemente las prioridades son otras más urgentes. Sin embargo, somos todos nosotros: las empresas, las autoridades, el Parlamento, los que tenemos que ponernos en el caso de esas personas que de aquí a unos meses tendrán que enfrentar esta situación y se darán cuenta que la deuda es muy grande. Si no han podido enfrentar el pago de una cuenta, difícilmente podrán hacerlo con 1,5 cuentas en los próximos meses’, asegura Castillo.
Fuente: Diario El Mercurio
