El 2024 fue un año complejo y desafiante para el sector de distribución eléctrica, tanto por los eventos climáticos extremos, como por la normalización tarifaria. El 2025 será un año clave para avanzar en la discusión de una reforma regulatoria de largo aliento.

El 2024 ha sido un año complejo y desafiante para el sector de distribución eléctrica, especialmente por los eventos climáticos extremos que enfrentamos durante el año y que pusieron a prueba la infraestructura y capacidad de respuesta del país, evidenciando la necesidad de trabajar en conjunto para lograr una mayor resiliencia del sector.

Además, el proceso de normalización tarifaria y su impacto en los clientes y las familias fue un tema clave. Esto llevó al sector a concentrarse en las discusiones de contingencia, dejando poco espacio para avanzar en las reformas de largo plazo que la industria necesita.

En este contexto, compartimos la publicación de El Mercurio sobre el desempeño 2024 y proyecciones 2025 para el sector energético, donde Juan Meriches director ejecutivo de Empresas Eléctricas A.G, subraya la importancia de un enfoque colaborativo para enfrentar los desafíos del sector energético el 2025 al ser “un año clave para avanzar en las necesidades de resiliencia climática de la infraestructura eléctrica y en cómo habilitamos de manera efectiva la transición energética de cara a los usuarios. Tanto la resolución de los desafíos de corto plazo como la discusión de una reforma regulatoria de largo aliento serán fundamentales”.

Meriches resalta que solo articulando esfuerzos entre el sector público y privado será posible avanzar en este ámbito durante el 2025.

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