La Asociación de Empresas Eléctricas representa a los distribuidores y transmisores de energía eléctrica, por lo que los desafíos de cada uno de los sectores son bastante diversos e ínterrelacionados el uno con el otro. “En el mundo de la transmisión estamos buscando soluciones para tratar de salir de una crisis, que venimos arrastrando hace bastante tiempo, y cuyas consecuencias ya estamos viviendo. Esto no es una crisis futura, es una crisis actual. Como es de público conocimiento el sistema de transmisión en Chile está con cuellos de botellas, es decir, con problemas de falta de capacidad muy relevantes, con muy pocas y malas perspectivas de desarrollo futuro y además con una regulación y normativa que no nos está permitiendo hacer las inversiones”, aseveró Rodrigo Castillo, Director Ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas. Agregó que el foco de la Asociación está en el desarrollo de los principales proyectos de ley que ya han sido presentados al Congreso y que tienden a mejorar estos elementos. “Dentro de eso hay dos grandes proyectos que son el de Carretera Eléctrica y el de Concesiones. Si bien el de Carretera Eléctrica es el más paradigmático y probablemente sea un proyecto fundamental para el largo plazo, son tan urgentes nuestros desafíos que para nosotros la mayor prioridad está en el proyecto de Concesión y Servidumbre, que básicamente tiene como objetivo disminuir el tiempo, el plazo para la tramitación de una concesión eléctrica, para efectos de línea de transmisión, de los 600 días que puede demorarse en la actualidad a unos 150-160 días que es lo que el propio Estado de Chile ha considerado razonable para poder cumplir con los desafíos que tiene esta industria”, acotó Castillo. Además indicó que si se demoran tres o cuatro años solo en obtener la concesión eléctrica, hay que imaginarse las proyecciones que están haciendo para la construcción definitiva de una línea. “Hoy día construir una línea en menos de seis años está siendo imposible, en tanto, en el pasado tres años era un estándar bastante normal”, aseguró.
¿Esto debido a qué?
Debido a problemas procedimentales y a que la determinación de los trazados de las líneas de transmisión, que hasta hoy día habían sido privados, están teniendo dificultades desde el punto de vista de la toma de decisiones, que consideramos que ya no pueden estar en manos de privados. Siempre doy el siguiente ejemplo, hay que juntar el punto A con el punto B, y hoy lo que se nos dice a los privados es que los tenemos que juntar, que veamos cómo lo hacemos y hay que tomar la decisión de pasar la línea más cerca de una ciudad, de comunidades, de lugares habitados, o más cerca de un parque nacional o de zonas de interés turístico.
¿Qué elementos de juicio se debe tener para esa decisión?
La verdad es que ese es un problema de política pública. Es un problema de ordenamiento territorial y creemos fundamental la participación del Estado en que, buscando el bienestar de la sociedad como un todo y el bien común, colabore en la determinación de esos trazados. Es importante entender que la transmisión eléctrica es un servicio público y, por lo tanto, el desarrollo de la infraestructura del desarrollo eléctrico no es en beneficio de los privados ni de los transmisores ni de los generadores ni de los consumidores finales grandes, industriales, es en beneficio del sistema y por todos ellos, especialmente todos los proyectos comerciales y residenciales que cuelgan de los sistemas eléctricos.
¿Cómo manejan el tema de las comunidades y qué opinan de la judicialización de los proyectos, especialmente los de energía?
En la relación con las comunidades desde el punto de vista de nuestra industria, de nuestras empresas, siempre hemos tenido la cultura de informar adecuadamente y poder ir estableciendo relaciones de largo plazo y con anticipación con las comunidades que eventualmente se van a ver afectadas por nuestros proyectos. Sin embargo, creemos que por una parte debemos profundizar ese trabajo de relacionamiento con las comunidades como empresa, pero al mismo tiempo hay una parte de la toma decisiones, como acabo de explicar, del ordenamiento territorial y por ende del uso de los suelos, qué vamos a privilegiar desde el punto de vista del uso preferente de ellos, en el cual, definitivamente creemos que el Estado tiene un rol importante que jugar. Respecto a la judicialización de los proyectos, pasa esto cuando primero hay un conflicto y llegan a la justicia cuando ese conflicto no se ha resuelto de una manera diferente, por lo tanto, más que detenernos en forma protagónica en el efecto de la judicialización, me detendría en entender cuál es el motivo de los conflictos e intentar hacer lo que haga falta para evitar que éste llegue a aquel punto en el que las personas involucradas en él sienten que su única posibilidad es acudir a los tribunales de justicia. Solo después de haber hecho ese intento uno podrá hacerse cargo de cuál es el rol de los poderes del Estado y cuáles son sus ámbitos de acción. Gran parte de los conflictos que se han resuelto por la vía judicial lo han hecho por la vía del recurso de protección, que es un recurso que está destinado a amparar derechos constitucionales, así que me parece muy difícil que un recurso como ese pueda ser inhibido por la vía simplemente de reforma legales. Porque si se está vulnerando un derecho constitucional en opinión del juez, sin importar demasiado cuáles hayan sido los trámites administrativos o judiciales anteriores, lo más probable es que el juez siga sintiendo libertad para tomar decisiones de amparo constitucionales, por lo que insisto, si bien creo que el tema de la judicialización está afectando gravemente a la industria, también me parece que la manera de enfrentarla es yendo un paso más atrás y haciéndonos cargo de la manera en que estamos enfrentando y canalizando los conflictos.
ESTADO Y REDES
Siguiendo con ese rol del Estado, pendiente, ¿cuál es la postura hoy de las compañías de distribución? ¿Están a la espera o han avanzado?
En el mundo de la transmisión, como transmisores construimos los proyectos que se nos encargan en el mundo troncal, vale decir, el del servicio público. En el mundo de las líneas adicionales, privadas que se contratan, que pueden ser contratadas con alguno de nuestros socios o desarrollador directamente por sus promotores, etc., la cosa es algo distinta. Pero el mundo de la transmisión troncal, que es la parte del sistema de transmisión más relevante desde el punto de vista de sus capacidades y sus estrategias, creemos que proyectos de ley como Concesiones y especialmente del punto paradigmático, estratégico, proyectos como el de Carretera Eléctrica le devuelven al Estado el rol que debe asumir, que tiene que ver con la capacidad de garantizar el bien común en la construcción de líneas que son servicios de utilidad pública.
Desde el punto de vista de inversión, se ha habla de US$34 mil millones en el sector. ¿Cómo proyectan este año?
No tengo a la mano las cifras de cuáles son las inversiones que están proyectando nuestras empresas para este año, pero en el mundo de la distribución tenemos dos universos que son relativamente distintos, uno es seguir haciendo las inversiones para mantener y mejorar la calidad de servicio a los clientes y la cobertura. En el mundo de la distribución, la cobertura a nivel nacional está muy cerca de lo óptimo, las zonas geográficas en Chile que no cuentan con suministro eléctrico formal cada vez son más pequeños, de hecho, sabemos dónde están y quiénes son. Estamos hablando de 20 mil familias en zonas rurales, más unas seis mil o algo más de familias que tienen energía eléctrica solo algunas horas al día, eso representa del orden del 2 a 3% del universo rural, por lo tanto es un desafío. Pero en lo que se refiere al crecimiento normal, al crecimiento de las redes, es más bien algo vegetativo, es decir, las redes van creciendo en extensión en la medida en que se van formando nuevos polos urbanos en las ciudades y la mayor parte de las inversiones están destinadas a reforzar las redes de distribución desde el punto de vista de las mayores capacidades que van teniendo a medida que el país se enriquece y aumenta el consumo y al mismo tiempo destinado, como dije a mantener y mejorar la calidad de servicio. En el otro mundo de la distribución, probablemente el más entretenido, el más desafiante, está la modernización de la redes. Tenemos redes que en lo fundamental tienen una lógica muy similar a la que han tenido durante los últimos 50 a 100 años, sin embargo, hoy en el mundo existen tecnologías que permiten dotar de técnicas de sociedad de la información a las redes, lo que se llama redes inteligentes o smart grids. Lo que hacen es permitir la gestión bidireccional de los consumos de energía, tanto a nivel industrial, a grandes niveles como de despacho, como también a nivel residencial, lo que permite entregarle a los clientes herramientas para poder gestionar su consumo eléctrico de una manera mucho más inteligente, con ahorros económicos, pero también con ahorros desde el punto de vista de la presión que tiene la demanda sobre el sistema. Hay algo bien importante de entender y es que a diferencia de lo que ocurre en telecomunicaciones, que los sistemas se dimensionan para un promedio y es el motivo por el cual la noche del 31 de diciembre nadie pueda hablar por teléfono y es normal, porque el delta para que todo Chile pudiera hablar por celular el día 31 de diciembre a las 12 de la noche, sería tan caro que preferimos como sociedad no estar dimensionados para esos niveles y que el teléfono funcione muy bien el 99,9% de las veces. En materia eléctrica eso no es posible, tenemos que estar dimensionados para la máxima demanda, porque si no el sistema se desequilibra y se cae, por lo tanto, eso implica que nuestro sistema completo está dimensionado para unas pocas horas en el año, los equivalentes a los 31 o 24 de diciembre, es decir, aquellos momentos donde extraordinariamente el consumo en electricidad es máximo, la cantidad de horas puntas en un país al año no superan las 100 horas, es decir, todo el sistema está dimensionado para unas 100 horas al año. Si somos capaces de modificar las conductas de consumo de las industrias y de las personas, de manera tal que la gente sepa que consumir energía un martes de invierno a las siete de la tarde es mucho más caro para el sistema que hacerlo en un horario distinto, que hacerlo en condiciones distintas, y le entregamos las herramientas que les permitan tomar esas decisiones y generar ahorros en su cuenta si cambian sus hábitos de consumo, creemos que puede ser una gran revolución. Esto, insisto, no es ciencia ficción, sistemas de medición inteligente y de interrelación de gestión inteligente hoy día son estándares en una gran cantidad de países. En Italia el 99% de los medidores son inteligentes, hay varios estados de Estados Unidos, Canadá, Europa que ya son completamente inteligentes, para qué decir en Asia, Korea, Japón, por lo que creemos que el próximo gran desafío paradigmático para la industria de la distribución es la introducción de redes inteligentes.
¿En el área industrial también?
También, pero tal vez la diferencia es que en el mundo industrial esas son decisiones que son más autónomas de parte de cada empresa. O sea, una empresa grande tiene la capacidad de análisis, de decisión y la capacidad de inversión para poder hacerlo. Al mismo tiempo en el área industrial, la tarifa horaria, es decir, tener separada la potencia de la energía, son tecnicismos, pero es lo que permite tomar esta decisión, ya es algo que ocurre hace mucho tiempo, un proceso industrial sabe que la energía le cuesta más cara en una época del año, sabe que la energía le cuesta más cara en un momento del día y, por lo tanto, tiene la capacidad de poder adaptarse, en cambio en el mundo del pequeño comercio, de la pequeña industria y residencial hasta hoy esto no había sido posible.
MINERIA Y ERNC ¿Cómo se están relacionando con el sector minero?
Como distribuidores y transmisores tenemos una relación de colaboradores con el sector minero, probablemente las dificultades están en el mundo de la generación, que son sus proveedores. Lo que hacemos es entregarles servicios, en muchas oportunidades son nuestros clientes libres, somos una suerte de vehículo físico entre el generador y el mundo de la minería, por lo que tenemos una relación de mucha colaboración. Las grandes dificultades entre el mundo energético y el minero se lo tendrían que preguntar a las empresas generadoras.
¿Les afecta, positiva o negativamente, el surgimiento de las energías renovables no convencionales?
Creemos que países como el nuestro que tienen muy pocos energéticos propios deben abrirse a todas las formas de generación eléctrica que hagan sentido para el país. Hay una gran cantidad de energías renovables que están muy cerca o están siendo competitivas, por lo que pensamos que son una gran oportunidad para el país. Evidentemente, implica una serie de toma de decisiones, esfuerzos importantes en términos de coordinación, de despacho, en términos de respaldo, de establecer mecanismos adecuados para promover y colaborar en el financiamiento de largo plazo de estas energías, pero nos sentimos como aliados de las renovables.
Desde el punto de vista de las redes, ¿cómo funcionará? Ya que son pequeños puntos de generación y cambia el mapa de las redes. Hay quienes hablan de hacer pequeñas fuentes de generación. ¿Cuál va a ser el problema ahí?
Eso tiene dos problemas, por una parte lo que ocurre es que en muchos de estos recursos renovables, todavía no existe la central, identificamos que hay agua, sol, viento. Se encuentran naturalmente alejados del sistema troncal que pasa por donde pasa, por lo que el gran desafío es acercar la transmisión hacia los lugares donde existen estos recursos y eso se logra de dos maneras, por una parte, a través del acercamiento del sistema troncal hacia los puntos donde existe esta potencialidad y de eso trata en parte el proyecto de Carretera Eléctrica. Al mismo tiempo, es algo que nos atañe directamente y para lo que desde hace bastante tiempo tenemos una mesa de trabajo, por ejemplo con organizaciones como Apemec y Acera, que tiene que ver con utilizar la infraestructura de subtransmisión, es decir, la infraestructura de media tensión para evacuar las energías renovables. Ya tenemos por ejemplo en la desembocadura de una serie de lagos, entre el Ranco, Rupanco, donde lo que se hizo fue un proyecto colaborativo con distintos proyectos de mini hidro que estaban presentes en la zona. La empresa distribuidora es Saesa y fue inaugurada el Presidente de la República hace poco, en esa misma lógica estamos actuando en esta mesa de trabajo para aprovechar la actual infraestructura de transmisión y distribución para que colaboren en la evacuación de las energías renovables.
¿La energía nuclear es una opción?
Tal como dije no nos debemos cerrar a ningún tipo de tecnología, pero en el caso de la energía nuclear existen desafíos de carácter político, de carácter social, que son anteriores a tomar decisiones de carácter tecnológico y económico. Creo que en Chile nos falta todavía una gran discusión al respecto.
Pero la industria minera está planteando la posibilidad…
Creo que no es adecuado en un país como el nuestro cerrarse a ninguna posibilidad, por lo tanto, nos mantenemos abiertos a todas, y creemos que es muy importante en todo tipo energético. La sustentabilidad a largo plazo, y cuando me refiero al tema político no es porque se trate de un ejemplo como cualquier otro, todas las energías requieren de un elemento político, me refiero a un aspecto que es más concreto. De acuerdo a la Agencia Internacional de Energía Atómica, el primer paso para este tipo de energías es el consenso, no solamente por lo obvio, porque si nadie lo quiere no se va a construir, sino que porque al mismo tiempo existe un riesgo muy grande en las inversiones. Nunca se va a comenzar a construir una central nuclear que sea terminada en el mismo gobierno y en las mismas condiciones políticas y sociales, por lo tanto, si los niveles de consenso son frágiles está el riesgo de que pasado un tiempo, pasado un gobierno, ante cualquier evento externo tome la decisión de parar la construcción de esa central con pérdidas muy grandes, no solo económicas para quien lo haya desarrollado, sino que al mismo tiempo cuando se ha proyectado una central de gran capacidad y llegado el momento, se baja el proyecto y no se han planificado otras centrales para cubrir esa necesidad en un período determinado, se pierde esa potencialidad, pasa lo que nos pasó con el gas argentino, es decir, no solo se perdió el gas, se perdió el futuro y estamos teniendo que correr detrás de ese futuro.
¿A raíz de eso cómo están conversando con la cartera de proyectos mineros informados a 2020?
Definitivamente para la industria eléctrica el sector minero representa, por razones evidentes, uno de sus clientes más importantes, no solamente por su importancia como consumidor en sí mismo sino que por su importancia para el dinamismo de la economía como un todo y para el dinamismo de las comunidades como un todo. No es un secreto que parte muy importante de nuestro nivel de desarrollo, de crecimiento como país proviene del dinamismo de la industria minera, tanto en términos generales y macro económicos, sino que también como parte del desarrollo y surgimiento de aquellas zonas o localidades que están cerca de estos desarrollos mineros, por lo tanto, sentimos que el desarrollo sustentable de la industria minera es probablemente uno de los elementos más importantes para tener en cuenta de la industria eléctrica al momento de proyectar su propio crecimiento.
¿Cómo ven el hecho de que varias de ellas estén instalando o invirtiendo en ERNC?
Lo vemos con muy buenos ojos. Creemos que el mundo minero tiene la posibilidad de tomar decisiones autónomas sin tener que esperar necesariamente por las regulaciones, por ello, en muchos frentes ha sido uno de los dinamizadores también de este tipo de procesos. Que el mundo de la minería se haya adelantado al resto del mundo, cosa que no es extraña, es habitual que quienes tienen un interés relevante, quienes tienen además una necesidad relevante en el mundo minero se arriesguen a ser los primeros en desarrollar este tipo de tecnologías y creemos que le está dando un dinamismo muy grande, está permitiendo testear hasta qué punto son competitivas en la práctica este tipo de energías. Así que obviamente lo miramos con los mejores ojos.
La minería siempre alude como uno de sus problemas el costo energético. ¿Cómo ven eso ustedes?
Definitivamente como distribuidores de energía y, por lo tanto, como los principales compradores de energía a nivel nacional estamos igualmente preocupados, creemos que el alto costo de la energía está siendo hoy un freno a nuestro desarrollo económico, tanto para el caso de la minería como para las demás industrias, incluso para la economía de las familias, por ello otro de los grandes desafíos que tenemos para 2013, es buscar la manera de poder hacer viables nuevos proyectos de generación eficientes, sustentables, que permitan ir en el tiempo reduciendo el costo de los energéticos y el costo de la energía eléctrica en particular. La verdad es que no es fácil imaginar la manera. Es un camino de largo plazo, tenemos mucho tiempo perdido, por lo que el año 2013 va a ser solo el punto de inicio para este proceso.
¿Qué posibilidades existen con las redes submarinas? Esto tomando el caso de Hidroaysén
Las redes submarinas cuestan entre siete y 10 veces más caras que las terrestres, por lo que en el mundo son excepcionales. En el caso de Hidroaysén se considera, hasta donde yo sé, una parte del trazado submarino, unos 300 kilómetros, que es justamente en aquellas zonas más complejas, parques nacional, etc., pero pensar en ir hacia un mundo totalmente subterráneo o totalmente submarino es difícil. Es cosa de mirar la experiencia de los países más desarrollados del mundo, Japón, Korea, Nueva Zelanda, Suiza, las redes son en su gran mayoría terrestres.
¿Tienen planificadas actividades para dar a conocer lo que viene, con la industria, con las comunidades?
Definitivamente sí. Nuestro gremio, en conjunto con otra serie de instituciones entre ellas la Fundación Chile, la Asociación de Generadores de Chile, Avina, la Asociación de Energías Renovables, el Ministerio de Energía tenemos una Asociación que se llama Escenario Energético Chile 20/30, que ha venido desarrollando un trabajo muy interesante los últimos tres años y medio, y que durante este año 2013 esperamos que sea un actor muy protagónico en el debate energético. Pensamos en dos frentes, por una parte en temas que tienen que ver con la generación de escenarios energéticos para Chile y la evaluación de distintos escenarios energéticos, que es el “core” en este ámbito. Al mismo tiempo estamos preparando otros aspectos de trabajo, básicamente orientados a involucrarnos más en discusiones de políticas públicas. No puedo adelantar más porque todavía nos quedan conversaciones pendientes, pero en esa lógica van a escuchar mucho sobre escenarios energéticos. Estamos preparando varios foros en alianza con Televisión Nacional de Chile, que ha sido la casa donde hemos hecho todos nuestros últimos foros de escenarios energéticos y, al mismo tiempo, la Asociación de Empresas Eléctricas en cuanto a Asociación de Empresas Eléctricas está trabajando básicamente en temas de difusión, formación y educación en materias de eficiencia energética y redes inteligentes.
¿Cuál es el escenario óptimo para ustedes en 2013?
Lo que esperamos en primer lugar es que seamos capaces como sociedad de encontrar una solución para la transmisión, una solución adecuada, ese es el primer desafío; el segundo, probablemente, es que logremos un gran acuerdo nacional para el desarrollo de la inteligencia de redes que nos permitan la correcta gestión del consumo energético y avanzar a una sociedad de eficiencia energética.