Una situación no muy apacible vive nuestro país en materia de abastecimiento energético. Ese es el panorama que ayer presentó el director ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas, Rodrigo Castillo, quien fue el expositor del tercer Desayuno Foro San Antonio Futuro de este año, en el Club de Tenis de Llolleo.
Castillo recordó que “Chile ha tenido problemas de suministro energético desde siempre”. Esa condición, según él, tampoco ha sido asumida con voluntad política por las autoridades y las políticas públicas.
A la escasez de recursos para generar energías, se suma la dependencia de Chile de los insumos extranjeros y de los vaivenes del mercado internacional. Un ejemplo de esto último fue el caso del gas que nos vendía Argentina, que se transformó, de acuerdo a Castillo, “en una de las peores decisiones que puede haber tomado el país”. Castillo recalcó que en esta materia “no se pueden poner todos los huevos en una misma canasta”.
Otro tema es la necesidad de que las fórmulas de generación de energía no se transformen en perjudiciales para las personas y el medioambiente. Y es en ese punto en que muchos de los grandes proyectos han tenido su principal escollo para avanzar a su concreción.
De acuerdo a las proyecciones que expuso Castillo, al año 2017 Chile, “salvo que se modifiquen gravemente las reglas del juego”, no va a haber materializado “ninguna nueva unidad de generación”.
Así las cosas, el camino a una escasez de energía parece muy probable y son los monopolios de generación de la energía los que manejan las tarifas del mercado nacional.
Pero, ¿qué hacer para que Chile no se quede a oscuras?
Este experto propuso quesea el Estado el que se haga cargo de defender, en primera instancia, los proyectos energéticos, para que luego una empresa se adjudique su implementación. “Cada vez que rechazamos un proyecto nuevo, no estamos evitando la contaminación, la estamos fomentando, porque cada proyecto nuevo que no se construye, nos obliga a generar unidades más caras y contaminantes”, destacó Castillo, quien ve una indefinición política respecto a estos temas y “nos seguimos quedando trabados”.
Si Chile no toma decisiones, Castillo dijo que no sólo las grandes empresas sufrirán el rigor de la escuálida matriz energética chilena, sino que también cada uno de los chilenos en su vida diaria.
EL COMPLICADO FUTURO ENERGÉTICO
Al terminar su exposición, Rodrigo Castillo hizo un lapidario resumen de la realidad que vive Chile en materia de generación de energía.
“Mi mensaje es que estamos viviendo un momento muy difícil y no tenemos, en este instante buenas perspectivas, y que si no somos capaces de generar un nivel de liderazgo que se haga cargo de una vez por todas de estos problemas, desgraciadamente este problema sólo va a empeorar, me encantaría traerles una perspectiva más optimista, pero eso sería engañarlos, pero confió en que este país es razonable”.