El martes 21 de junio se realizó la VIII Cena Anual de la Energía, organizada por la la Asociación Gremial de Empresas Eléctricas A.G. y la Asociación de Generadoras de Chile, evento que se realiza desde 2009 y que reúne a los sectores de generación, transmisión y distribución eléctrica, respectivamente.

Con la presencia de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet; el Ministro de Energía, Máximo Pacheco, otros Ministros de Estado, Subsecretarios, parlamentarios de las comisiones de Minería y Energía, Hacienda, Medio Ambiente y Economía, jefes y asesores de servicios y entidades públicas relacionadas, Seremis, alcaldes, embajadores, representantes gremiales, empresariales y de la sociedad civil, la cita que convocó a más de 700 personas.

En representación del gremio de las Distribuidoras y Transmisoras, Rodrigo Castillo, Director Ejecutivo de Empresas Eléctricas A.G., centró su mensaje principalmente en el avance y compromisos asumidos en conjunto con la Agenda Energética del Gobierno.

“Con orgullo hemos visto el creciente protagonismo de nuestra industria en la modernización del sector. Hemos dado pasos importantes en materia de movilidad eléctrica, avanzamos hacia una red cada vez más digitalizada; nos hemos preparado para viabilizar la generación distribuida y hemos comenzado a implementar la medición inteligente, todas iniciativas que no sólo contribuyen al desarrollo sostenible y la eficiencia energética, sino que también aportan y aportarán cada día más una nueva gama de productos”, comenzó difundiendo Castillo.

En el sector de transmisión, destacó los procesos de licitación de nuevas líneas y la concreción y puesta en construcción de la interconexión de nuestros dos principales sistemas, y una reforma paradigmática al sector. “Tal vez la reforma más importante a la Ley eléctrica en toda su historia. Esto demuestra que es posible conciliar reformas profundas, con diálogo, liderazgo, inversiones, dinamismo y crecimiento”.

Enfatizó que también el buen diálogo, permitió que proyectos como el de la Ley de Transmisión – que ya se encuentra en su tercer trámite constitucional- “fuera fruto de esa interacción franca, transparente y amplia entre los diversos actores interesados”. Incluyendo la participación activa de nuestro gremio aportando elementos fundamentales de política pública, como la planificación de largo plazo y con holguras del sistema, una mayor y mejor modalidad de participación ciudadana en varias instancias, en especial, en lo relativo al establecimiento de las Franjas de Servidumbre y polos de desarrollo.

Detalló además que, como es normal que ocurra en cualquier mercado, hay diferencias de opinión también en esta nueva ley, tales como la disminución de la tasa de rentabilidad del sector, el significativo incremento de las compensaciones a los clientes finales por indisponibilidades de suministro, y la posibilidad de que los transmisores puedan competir en generación, así como los generadores pueden hacerlo en transmisión “Sin embargo, y a pesar de estas naturales diferencias, nuestros sectores han mantenido su compromiso, liderazgo e inversiones, con miras a intereses de más largo plazo para el país, más allá de cualquier interés particular”, agregó.

En distribución, por su parte, resaltó que este ha sido en gran medida, el año de la equidad tarifaria y también de la calidad de servicio a los clientes. Con la dictación de una norma largamente esperada por provincias y zonas más alejadas, menos densas o intensivas en generación eléctrica. “Y en contra de lo que muchos pudieron pensar desde los prejuicios o las desconfianzas, la industria de la distribución eléctrica ha apoyado esta iniciativa (equidad tarifaria) y seguirá colaborando activamente en su implementación”, enfatizó Rodrigo Castillo.

En cuanto a la calidad de servicio, relató que a pesar de todas las inclemencias de la naturaleza y del clima, propias de nuestro particular territorio, hay que destacar que el sistema eléctrico de nuestro país, “ha respondido a estos eventos con niveles de respaldo y resiliencia que supera con mucho tanto las normas exigibles como también los recursos que el Estado calcula y asigna al momento de diseñar las empresas modelos que se utilizan para fijar nuestras tarifas”.

La industria de la distribución eléctrica ha invertido significativamente en la expansión y mejora de sus redes, sistemas y equipos y lo continuará haciendo, mejoras concretas en la calidad de vida de todos los chilenos. “Todo este esfuerzo ha dado frutos. Si miramos cualquier dato objetivo, los índices de calidad de servicio de la industria de distribución eléctrica han venido mejorando sostenida y consistentemente en los últimos años, y este será también el caso de este 2016”, anunció.

Agregó la necesidad de contar con una regulación que permita incluir nuevas formas de medición y gestión de la energía, que dé espacio para mejoras relevantes en la calidad y estándares de servicio, que se haga cargo de la masificación de la generación distribuida o la movilidad eléctrica.

Al concluir su discurso, Rodrigo Castillo resaltó que “a pesar de los grandes progresos que hemos venido haciendo, Chile y los chilenos esperan más de nosotros, y para satisfacer sus necesidades y expectativas deberemos invertir más y de manera más inteligente, fijarnos estándares y objetivos desafiantes y encontrar, en conjunto, de manera participativa, amplia y transparente, las herramientas regulatorias que permitan equilibrar adecuadamente los mecanismos de retribución con criterios de incentivos y sanciones”.