Rodrigo Castillo, director ejecutivo de Empresas Eléctricas A.G. se refiere a la importancia de innovar en el área de la Energía y porqué Empresas Eléctricas apoya la categoría Energía del Premio Avonni que hasta el 30 de junio estará recibiendo las postulaciones para su VII Versión 2013.
Cuáles son los pilares para el desarrollo de la innovación en Energía?
Considero que lo más destacable es aplicar originalidad en las soluciones, hay que salir de la confort zone y atreverse a probar nuevos caminos con los desafíos que esto implique.
Por qué EE apoya el Premio Avonni y a los innovadores en Energía?
El tema energético nos exige crecer para generar el doble de nuestras capacidades. La búsqueda de nuevos caminos cada día es menos una opción y se está transformando en una exigencia. El Premio Avonni muestra y contiene variados ejemplos de nuevas vías en innovación en energía.
Cuáles son las expectativas frente a los postulantes de este año?
Cada año los proyectos nos sorprenden, sin embargo, este es un año especial; es el Año de la Innovación y los premios Avonni han alcanzado un rango especial como Premio Nacional de la Innovación. Por consiguiente esperamos que los proyectos que salgan elegidos favoritos sirvan de ejemplo para el país pero también para el mundo.
Qué características debieran destacar los postulantes al Premio Avonni Energía Empresas Eléctricas 2013?
En primer lugar, la originalidad; en segundo lugar, la utilidad práctica de la solución, y en tercer lugar, las soluciones deben colaborar en hacer más cercana, más eficiente y más atractiva la energía para las personas.
Qué innovaciones se esperan para el área energética en el futuro?
Creo que hacen falta nuevas tecnologías, o mejoras sobre las existentes, que permitan seguir produciendo energía, pero hacerlo de forma barata y respetuosa con el medio ambiente. La innovación es una herramienta fundamental para conseguir un sistema energético sostenible, que cree un nivel creciente de bienestar, y que aumente el capital de conocimiento de la sociedad.
La motivación fundamental para un país como Chile para mantener o aumentar su esfuerzo en innovación energética debe ser la creación de un tejido industrial competitivo, la generación de valor añadido propio, que incluso se pueda exportar. En un país como el nuestro con abundantes recursos renovables, esta opción permitirá no sólo crear nuevas áreas de económico basadas en el conocimiento, sino además ahorrar importaciones.